En un mundo donde casi todo está conectado a internet, proteger tus cuentas con contraseñas fuertes es fundamental. Muchos usuarios siguen utilizando contraseñas fáciles de adivinar como “123456”, “password” o su fecha de nacimiento, lo que facilita enormemente el trabajo a los atacantes.
Una contraseña segura debe:
- Tener al menos 12 caracteres.
- Incluir letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Ser única para cada cuenta.
Sin embargo, recordar muchas contraseñas complejas puede ser difícil. Para eso existen los gestores de contraseñas como LastPass, Bitwarden o 1Password. Estas herramientas guardan y encriptan tus contraseñas, generando claves seguras y únicas por cada sitio, y solo necesitas recordar una sola contraseña maestra.
Consejo extra: activa la verificación en dos pasos (2FA) siempre que sea posible. Es una segunda capa de seguridad muy eficaz.