Uno de los errores más comunes entre los usuarios es ignorar las actualizaciones del sistema operativo y las aplicaciones. Muchas veces se postergan por comodidad, pero esas actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades críticas. Cuando no actualizas tu dispositivo, estás dejando una puerta abierta para que virus, malware o hackers accedan a tu información. Además de la seguridad, las actualizaciones también mejoran el rendimiento general del equipo. Se corrigen errores, se optimiza el uso de recursos y, en algunos casos, se agregan nuevas funciones que mejoran la experiencia de uso.
Consejo práctico: activa las actualizaciones automáticas tanto en tu computadora como en tu smartphone, y no olvides revisar periódicamente si tu router, antivirus o incluso tus dispositivos inteligentes del hogar tienen firmware pendiente por actualizar.