Con el tiempo, cualquier computadora empieza a volverse lenta. Esto no siempre significa que necesita ser reemplazada, sino que puede necesitar mantenimiento. La acumulación de archivos temporales, programas en segundo plano y fragmentación del disco pueden hacer que tu PC se sienta mucho más lenta de lo normal.
Para mejorar su rendimiento:
- Elimina archivos innecesarios usando herramientas como el “Liberador de espacio en disco”.
- Desactiva los programas que se inician automáticamente y que no necesitas.
- Desinstala software que ya no utilizas.
- Si tu equipo permite expansiones, considera aumentar la RAM o cambiar a un disco de estado sólido (SSD), lo que mejora significativamente la velocidad de arranque y de trabajo diario.
No olvides también el mantenimiento físico: limpiar el polvo del ventilador y de las rejillas de ventilación evita el sobrecalentamiento, lo cual también afecta el rendimiento.