Incluso si tu contraseña es fuerte, no es infalible. La autenticación en dos pasos (2FA) agrega una capa adicional de seguridad: aunque alguien obtenga tu contraseña, necesitará un código temporal enviado a tu teléfono o generado por una app como Google Authenticator.
Activa esta función en tus cuentas más importantes: correo electrónico, redes sociales, banca en línea y servicios en la nube.
Resultado: incluso si tu contraseña se filtra, tu cuenta seguirá protegida.